Sunday, January 20, 2013

COLOMBIA: La tierra centro de diálogos entre Gobierno colombiano y FARC-EP - Desarrollo rural para la paz de Colombia: FARC-EP

-- Desarrollo rural para la paz de Colombia: FARC-EP Enero 19 de 2013. La
Habana, República de Cuba. Sede de los diálogos por la paz con justicia
social para Colombia. Ver video COMUNICADO   Las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia, Ejército del Pueblo, en ejercicio de su
soberanía política y en desarrollo de su interlocución permanente con el
constituyente primario que es el pueblo, comunican: Mantenemos nuestro
compromiso de presentar de manera paulatina ante el país, nuestras
propuestas referidas al primer punto de la Agenda del Acuerdo general para
la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y
duradera. Inspirados en los anhelos populares, el conjunto de nuestrasA
iniciativas son mínimos para buscar puntos de aproximación con el gobierno;
lleva por nombre Desarrollo rural para la paz de Colombia y se compone de
Diez propuestas para una política de desarrollo rural y agrario integral,
al respecto de lo cual hicimos un primer esbozo en comunicado reciente de
fecha 14 de enero de 2013. A los quince literales publicados, agregamos uno
más que se omitió por errores de transcripción: Definición precisa de
medidas para evitar la especulación financiera con la tierra y las
economías rurales. En todo caso, el total de la propuesta será publicada al
terminar el mes de enero con las correcciones a que hubiere lugar, y en
adelante se presentarán los complementos de sustentación. A continuación
damos a conocer el encabezado de nuestra iniciativa de Desarrollo Rural y
las propuestas dos y tres de la misma: Considerando el mandato histórico
del Programa Agrario de los Guerrilleros y de otras elaboraciones
programáticas de las FARC-EP, acogiendo y haciendo suyos importantes
análisis, propuestas e iniciativas, formuladas con entusiasmo, esperanza y
anhelos de paz por numerosas y muy representativas organizaciones de la
sociedad colombiana, en general, y del movimiento social y popular, en
particular, presentadas en los encuentros regionales por la paz impulsados
por las Comisiones de paz del Congreso de la República, así como en el Foro
Política de desarrollo agrario integral – enfoque territorial, organizado
por las Naciones Unidas y la Universidad Nacional de Colombia (Centro de
Pensamiento y seguimiento al proceso de paz), a petición de la Mesa de
Diálogos de La Habana, celebrado del 17 al 19 de diciembre de 2012 en
Bogotá, D.C., las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército
del Pueblo, ponen a consideración del pueblo colombiano las siguientes Diez
propuestas de desarrollo rural para la paz de Colombia: Primera propuesta
(...) Ya publicada.   Segunda Propuesta: Erradicación del hambre, la
desigualdad y la pobreza de los pobladores rurales, y compromiso con el
mejoramiento de sus condiciones de vida y de trabajo, mediante el acceso y
disfrute efectivo de sus derechos políticos, económicos, sociales y
culturales. Ello implica, de manera prioritaria, la puesta en marcha de
programas masivos de nutrición y alimentación y de empleo rurales, de
dignificación y laboralización del trabajo agropecuario atendiendo
estándares de normatividad internacional, así como la provisión de la
correspondiente infraestructura social en educación, salud, vivienda,
seguridad social, recreación, cultura y deporte, acompañada de la
disposición extraordinaria de recursos del presupuesto público.   Tercera
Propuesta: Construcción de una nueva ruralidad basada en la democratización
de las relaciones urbano-rurales, y en el principio de la justicia
territorial, que supere visiones extractivistas y utilitaristas del mundo
rural y reconozca en él sus potencialidades políticas y culturales para el
desarrollo del país y el buen vivir de su población. Ello implica la puesta
en marcha de medidas excepcionales para cubrir la deuda histórica política,
económica, social y cultural del Estado con el campo y sus pobladores,
deuda que ha producido violencia, exclusión, desigualdad, pobreza,
discriminación y segregación territorial; impone la desmilitarización del
Estado y de la sociedad y la superación de la estigmatización del
campesinado; conlleva el ordenamiento y la regulación del territorio
urbano-rural con base en criterios de equidad, mutuo beneficio y
participación democrática; demanda medidas reales y efectivas para la
apropiación de la riqueza pluriétnica y multicultural del mundo rural,
incluyendo valores, modos de vida y de organización de la economía.
DELEGACIÓN
DE PAZ DE LAS FUERZAS ARMADAS REVOLUCIONARIAS DE COLOMBIA, EJÉRCITO DEL
PUEBLO (FARC-EP).     La tierra centro de diálogos entre Gobierno
colombiano y FARC-EP La Habana, 19 ene (PL) El gobierno colombiano y las
Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP)
prosiguen hoy en Cuba las conversaciones de paz, con la cuestión de la
tierra como centro del diálogo.  Ambas partes, que reanudaron los
acercamientos el lunes último tras un receso de más de tres semanas,
consideran el tema agrario clave con miras a la solución del conflicto
armado.    En tal sentido, las FARC-EP pidieron ayer explicaciones al
Ejecutivo sobre la presencia de multinacionales en los campos de ese país,
y denunciaron la producción de agrocombustibles.    El comandante
guerrillero Andrés París leyó en el capitalino Palacio de Convenciones,
sede permanente de las conversaciones de paz, un comunicado con la postura
sobre el tema.    Aunque el ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo,
aseguró recientemente que habrá más regulaciones a la presencia de capital
foráneo en Colombia, la multinacional estadounidense Cargill emprendió un
proyecto de producción de cereales que involucra 90 mil hectáreas en el
departamento de Meta, advirtió.    Precisamente esta semana, la delegación
de la guerrilla, encabezada por Iván Márquez, presentó una propuesta de
reforma rural y agraria desde un enfoque socio-ambiental, democrático y
participativo, con la cual fijó su posición en torno al tema.    Según la
insurgencia, la iniciativa surgió del estudio de los criterios de los
colombianos, y busca contribuir a la democratización real del poder
territorial, de la sociedad, del Estado y del modelo económico en su
conjunto, así como al buen vivir de la población.    Por su parte, el
Gobierno opinó que se han impulsado soluciones muy concretas para recuperar
y trasformar el campo, y específicamente Restrepo calificó la política
agraria gubernamental de avanzada, audaz y nueva.    La administración
colombiana ha reiterado que en los diálogos se encuentran en discusión los
puntos acordados y no el modelo de desarrollo económico impulsado por el
Ejecutivo.    El desarrollo rural constituye el primero de una agenda de
seis aspectos establecida como base de los acercamientos, y que incluye
también las garantías para la participación ciudadana, el fin del conflicto
armado y la solución al problema de las drogas ilícitas.    Contempla,
además, los derechos de las víctimas y los mecanismos de verificación y
refrendación de lo pactado en la mesa.    Las pláticas, que tienen a Cuba y
Noruega como garantes, fueron iniciadas el 19 de noviembre último en La
Habana y buscan poner fin a décadas de enfrentamiento armado.
tgj/las
   19-01-2013  Adelanto del libro "Qué hacemos con el poder de crear
dinero" Estados Unidos y la máquina de fabricar dinero Bruno Estrada,
Francisco Javier Braña, Alejandro Inurrieta y Juan Laborda El Diario. es El
capital financiero, con la complicidad de los gobiernos estadounidenses y
de una parte sustancial del sistema bancario, se dedicó a crear cantidades
astronómicas de "dinero basura" Ofrecemos un adelanto del libro Qué hacemos
con el poder de crear dinero, que se publica esta semana. El libro es una
propuesta de recuperación del control democrático sobre el poder que
gobiernos y bancos han tenido a lo largo de la historia para crear dinero.
Una larga historia de ruinas y fraudes provocadas por la creación
incontrolada de dinero artificial, que llega hasta la actual crisis,
provocada por el abuso que el sector financiero hizo de la creación de
deuda, produciendo astronómicas cantidades de "dinero basura". En este
fragmento se analiza el caso de Estados Unidos en el siglo XX, con la
imposición del dólar como moneda mundial y la ruptura del patrón oro, lo
que aliado con la desregulación y la presión de las oligarquías financieras
desembocó en la crisis actual.   El dólar, la primera moneda mundial
ficticia   La victoria de las tesis norteamericanas en Bretton Woods en el
diseño del sistema monetario mundial supuso la entronización del dólar como
moneda mundial, sustituyendo a la libra esterlina. Aunque ese cambio en el
liderazgo se dio bajo los supuestos que habían regido el reinado de la
libra durante más de un siglo, esto es, el patrón oro. El volumen total de
dólares tenía que estar respaldado por unas reservas equivalentes de oro, a
razón de un precio de 35 dólares por onza.   Pero casi tres décadas después
el dólar dio un paso más al convertirse en la primera moneda mundial
ficticia. El 15 de agosto de 1971 el presidente Nixon, aconsejado por
Milton Friedman, devaluó unilateralmente el dólar, rompiendo el acuerdo de
Bretton Woods, por el cual el tipo de cambio entre las principales monedas
del mundo capitalista era fijo. Las razones inmediatas de esa trascendente
decisión, que rompía el consenso alcanzado entre los países capitalistas
tras la segunda guerra mundial, estaban en la necesidad del gobierno
estadounidense de financiar la guerra de Vietnam, su particular “lucha
contra el comunismo”, sin caer en déficits públicos excesivos y sin subir
los impuestos, lo que hubiera sido demoledor para un gobierno republicano.
El resultado de esa acción unilateral no fue crear otro sistema de cambio
estable con un dólar más devaluado, sino que los tipos de cambio empezaron
a flotar libremente, es decir, se eliminó de un plumazo la obligación de
acordar el valor de las monedas en función de las reservas de oro que los
bancos centrales de cada país habían acumulado.   La gran “revolución
monetaria” que significó la ruptura del patrón oro es que por primera vez
se aceptaba que el dinero utilizado en las transacciones comerciales, y en
los procesos de acumulación de capital en Occidente, fuera completamente
ficticio. Esto ocurría en Occidente casi mil años después que sucediera en
China. EEUU, al romper el patrón oro, al dejar de usar el oro como base
real del dinero, adquirió un inmenso poder: su moneda, el dólar se
convirtió en la moneda de reserva más importante, sin que EEUU asumiera
ninguna contrapartida frente al resto del mundo. Una moneda de reserva es
la que es utilizada en grandes cantidades por muchos gobiernos e
instituciones como parte de sus reservas internacionales. Además, también
es instrumento a través de la cual se establecen los precios de bienes
comercializables en el mercado global, tales como el petróleo, el oro.   "al
romper el patrón oro, EEUU adquirió un inmenso poder: el dólar se convirtió
en la moneda de reserva más importante, sin que EEUU asumiera ninguna
contrapartida frente al resto del mundo" En términos políticos la ruptura
del patrón oro significó que el resto de países capitalistas aceptaba una
creciente dependencia respecto a EEUU. A partir de entonces la Reserva
Federal Americana (Fed) pudo incrementar o disminuir la oferta monetaria
sin dar explicaciones a nadie, lo que le permitió obtener del resto del
mundo capitalista un crédito sin límites, permitiendo que los Estados
Unidos tuvieran crecientes déficits comerciales con un impacto económico
limitado.   Fue como si a partir de ese momento el conjunto de mundo
capitalista hubiera agachado la cabeza en señal de sumisión al nuevo Gran
Khan, aceptando venderle sus productos, materias primas, empresas,
propiedades a cambio de mero papel. Pero en el siglo XX no hacía falta
obligar a los súbditos a trocar sus bienes por un papel-dinero de un valor
meramente ficticio, tal cómo sucedía en la corte mongola. Los ciudadanos de
los países capitalistas asumían sin rechistar el valor ficticio del dólar
que establecía la Fed, ya sin ninguna relación con la cantidad de oro
almacenado en los sótanos de Fort Knox, gracias a la fascinación que el
volumen de la economía estadounidense ejercía sobre el resto del planeta,
al poder fuerte que representaba su enorme capacidad militar y al poder
blando, o hegemonía cultural en términos gramscianos, que la aceptación de
sus valores ejercía sobre el resto del mundo.   Tras la victoria de Reagan
en 1981 se dispararon los gastos militares estadounidenses, lo que se
denominó el keynesianismo de derechas, incrementando la deuda pública de
EEUU hasta niveles nunca vistos desde la Segunda Guerra Mundial. Pero esto
no generó ningún problema a la economía estadounidense ya que se financiaba
simplemente emitiendo más dólares, sin mayor coste que el papel, la tinta y
poner en marcha la maquina de hacer dinero y sin dar lugar a una alta
inflación porque el dólar, al funcionar como moneda de reserva
internacional, era demandado en todo el mundo. Aún hoy, tras cinco años de
crisis financiera, el peso del dólar como moneda de reserva internacional
es del 61,5%. Obtener financiación a bajo coste permitía tanto que el
gobierno incrementara desorbitadamente los gastos militares, como que los
ciudadanos norteamericanos pudieran vivir como reyes, comprando todo lo que
quisieran del resto del mundo sin importarles mucho que el país se
desindustrializara, excepto para quienes perdían su empleo.   "La
inexistencia tras 1989 de contrapoder alguno a escala global capaz de poner
límites a la hegemonía del capitalismo estadounidense ha sido, a medio
plazo, la causa de su derrumbe" Los resultados de ello fueron que EEUU
globalizó la frase atribuida a Rothschild, imponiendo el poder del dólar
por encima de las decisiones democráticas que se tomaban en otros países,
algo así como: “Dejadme que emita y controle la moneda del mundo y no me
importarán las leyes se hagan en cada país”. Muy parecido a lo que
actualmente esta haciendo el Banco Central Europeo (BCE) con los países de
la zona euro que tienen problemas de financiación exterior.   La
inexistencia tras 1989 de contrapoder alguno a escala global capaz de poner
límites a la hegemonía del capitalismo estadounidense ha sido, a medio
plazo, la causa de su derrumbe. Si entendemos, en palabras de Braudel, la
esencia del capitalismo “como un conjunto de practicas cuyo fin es sortear
los mercados regulados para crear situaciones de monopolio que maximicen
los beneficios” es evidente que la hipertrofia del sistema financiero
estadounidense a lo largo y ancho del planeta (lo que se ha conocido como
financiarización de la actividad productiva) ha posibilitado que su sistema
bancario extrajera enormes plusvalías de toda la economía del planeta,
ofreciendo enormes rentabilidades que permitían atraer más capitales de
resto del mundo. Esto ha sido posible en la medida que el sistema monetario
internacional es principalmente un sistema de creación artificial de
crédito basado en la exclusividad del dólar como moneda de reserva
internacional, lo que ha permitido a EEUU “endeudarse sin lamentarlo”
(Rueff) durante varias décadas.   El problema actual de Occidente es el
brutal endeudamiento privado alrededor de una serie de activos cuyos
precios no han hecho en los últimos años nada más que caer. Como
consecuencia de ello, gran parte del sistema bancario, que de manera
irresponsable concedió dicha deuda, es insolvente. En este contexto, los
sectores privados han entrado en una profunda recesión económica: las
familias disminuyen el consumo y recuperan ahorro; las empresas no
financieras no invierten, destruyen capital ya instalado y despiden
trabajadores; y las entidades financieras cortan el grifo del crédito, en
un contexto de incremento de la mora, y tratan de recapitalizarse a costa
de los contribuyentes. Los ingresos públicos se hunden, aumenta el déficit
público y se incrementa la deuda del Estado. La relación causa-efecto es
del sector privado al sector público. Nos encontramos en una recesión de
balances.   (…)   La actual crisis económica global presenta una serie de
rasgos comunes a otros episodios de crisis similares que se han producido
en la historia, en los que destaca el perverso papel jugado por el sistema
financiero, convertido en un fin en sí mismo, y no en un medio para mejorar
el sistema productivo. La producción de grandes cantidades de “dinero
basura” ha incrementado la sobreacumulación de capital, gran parte de él
basado en activos (acciones, inmuebles, etc.) que ya no valen lo que sus
propietarios dicen que vale. A modo de ejemplo, los flujos financieros en
los períodos previos a la actual crisis económica eran en volumen, medidos
en unidades monetarias, 20 veces superiores al tamaño de los flujos
comerciales, produciéndose un sobreendeudamiento-apalancamiento de la
economía en su conjunto. Tal vez el hecho similar más antiguo del que haya
más referencias históricas sea el estallido de la burbuja de los tulipanes
de Holanda, ocurrido en 1637 y que generó numerosas bancarrotas y quiebras
de empresas y particulares. El precio de un bulbo de tulipán, producto para
el que se habían llegado a desarrollar mercados de futuros, antes de
desplomarse llegó a alcanzar el valor similar al trabajo de quince años de
un artesano cualificado.   "La producción de grandes cantidades de “dinero
basura” ha incrementado la sobreacumulación de capital basado en activos
que ya no valen lo que sus propietarios dicen que vale" Esta producción
excesiva de “dinero basura” ha sido fruto de la presión ejercida a partir
de los años ochenta por los poderosos lobbies financieros estadounidenses
favorecidos por el cambio en la correlación de fuerzas a escala global,
para que el gobierno estadounidense compartiera con ellos parte del
privilegio adquirido tras 1971, el de poder crear dinero mundialmente
aceptado sin ninguna limitación. La complicidad de las oligarquías
financieras estadounidenses con el gobierno de Reagan propició que la
Reserva Federal fuera cediendo a la banca privada gran parte de ese
privilegio, bajo la idea compartida de que si las entidades financieras
norteamericanas mantenían el control de los procesos de financiación de las
principales empresas multinacionales, los EEUU podrían conservar su
hegemonía económica a escala mundial en términos de tecnología, productos,
precios, mercados y beneficios. El fuerte enriquecimiento que obtuvieron
los poseedores de capital intensificó la presión de estos para que se
desfiscalizaran sus crecientes rentas del capital. Si les estaban dejando
enriquecerse de forma exagerada, que fuera con todas sus consecuencias.   Desde
finales de los ochenta EEUU arrastraba una larga secuencia de crecimientos
raquíticos que mostraban las dificultades para mantener una expansión de la
producción sobre la base de unas reducidas políticas de redistribución de
la renta que achicaban el tamaño de la clase media americana. Las emisiones
de activos financieros derivados cifrados en dólares, la creación de
grandes cantidades de “dinero ficticio” bancario, tuvieron como objetivo
sostener una expansión artificial de la demanda que sortease la caída de la
“tasa de ganancia” del capital en EEUU y, sobre todo, facilitar la
financiación de un gigantesco proceso de acumulación que permitiese a las
grandes multinacionales norteamericanas continuar adquiriendo riquezas por
todo el globo. Según el último informe de la UNCTAD, el poder y tamaño de
las empresas transnacionales (ETN) no ha dejado de crecer en el periodo
1982-2007.   Evolución del peso de las empresas transnacionales 1982-2007.
1982  2007   Trabajadores (1) (millones)  21,5  81,6   Activos (trillones
$)  2,2  68,7   Ventas (trillones $)  0,6  31,2     (1): Incluidas filiales.
 Fuente: UNCTAD   ¿Cuál fue el papel de los bancos en ese proceso?
Supuestamente la función del sistema bancario es canalizar capital desde
los ahorradores hacia la inversión productiva, incrementando la
productividad del capital, el ritmo de crecimiento económico de una
sociedad y, se supone, el bienestar material de sus ciudadanos. Pero esto
sólo es cierto en parte, en lo referido a la banca comercial. Los bancos
comerciales no deben ser empresas de alto riesgo, ya que deben administrar
de manera muy conservadora el dinero de los que depositan en ellos sus
ahorros, para evitar que se generalicen situaciones como las que provocaron
Johan Palmstruch o John Law en los albores de la actividad bancaria
europea. Bajo este presupuesto los gobiernos habitualmente se comprometen a
hacer frente a los depósitos si un banco comercial quiebra, para evitar que
el pánico se extienda al conjunto del sistema. Los bancos de inversión, por
el contrario, tradicionalmente han manejado dinero de quienes son más ricos
y están dispuestos a correr mayores riesgos con el fin de obtener mayores
beneficios.   Sin embargo la tradicional separación entre los bancos
comerciales y de inversión se rompió en EEUU a finales de los ochenta. La
sustitución de Paul Volcker por Alan Greenspan al frente de la Fed en 1987
significó el inicio de la “barra libre” para la especulación financiera. A
partir de ese momento el capital financiero, con la complicidad activa de
una parte sustancial del sistema bancario privado, se ha dedicado a crear
cantidades astronómicas de crédito artificial. El principal negocio de los
bancos en un sistema financiero con poca regulación y supervisión es la
creación de “dinero ficticio”, para financiar un gran volumen de
actividades improductivas, especulando con mercancías futuras,
revalorización de activos inmobiliarios, valores monetarios o deuda (aun no
sabemos el volumen de activos tóxicos que tienen en sus balances).   Qué
hacemos con el poder de crear dinero es un libro de Bruno Estrada,
Francisco Javier Braña, Alejandro Inurrieta y Juan Laborda. Más
información, en quehacemos.org
*Samuel Barinas Varela*
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