"A toda Venezuela"
Causa y efecto de una deportación
Por: Hermes Escalona Acuña
Fecha de publicación: 23/05/11
La deportación del C. periodista Joaquín Pérez, según sus ejecutores, fue debido a una solicitud calificada de “código rojo” por la Interpol, valga decir TERRORISTA “diplomático” de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia –Ejército del Pueblo (FAR-EP).
El calificativo de Terrorista como sabemos lo etiquetó el imperialismo a todos los movimientos y gobiernos identificados con las causas populares, pero no fue sino a partir del ataque a las Torres Gemelas cuando los EU y sus aliados se arrogaron el derecho a invadir bajo la premisa de países “del eje del mal” a Irak, y asesinar su presidente Hussein, invadir Afganistán y asesinar a Bin Laden y ahora Libia para asesinar a Gadafi; Amén (así sea) para masacrar los niños libaneses.
La deportación del periodista tiene el sello Made-in USA CODIGO ROJO, código por cierto en el que se apoyo Chávez, Maduro y Andrés Izarra entre otros, para poner en manos de la oligarquía más sanguinaria del mundo a un revolucionario.
La etiqueta del Código Rojo endilgada al pecho del periodista “embajador” de las FARC-EP, tiene como origen (ironías de la vida) la misma computadora del Comandante Raúl Reyes usado por SANTOS-URIBE para calificar a Chávez de terrorista aliado a las FARC-EP y por consiguiente a Venezuela susceptible de ser invadida y su presidente asesinado como en Irak y posiblemente en Libia.
Recientemente, la Corte Suprema de Justicia de Colombia decidió NO admitir como prueba válida la información encontrada en la computadora del líder guerrillero asesinado. Tal decisión, sumada a la declaración de Santos donde admite la existencia del conflicto armado en su país (ojo que al aceptar el conflicto está aceptando la existencia de motivos para el mismo), deja bien mal parado (políticamente) a nuestro Comandante y sus ministros que convalidaron la deportación del “CODIGO ROJO “
Joaquín Pérez.
Como toda causa tiene su efecto, la mayoría de los medios públicos, alternativos y comunitarios han invisibilizado y silenciado el caso apegados a la solidaridad automática, ya no con el periodista revolucionario sino con los funcionarios que soslayando la autocritica prefirieron que el Comandante se quemara por ellos.
En el programa “Toda Venezuela “de hoy lunes 23/2011”, formulé una pregunta sobre el caso al Min-Rodríguez Araque sin obtener repuesta (obvio) la pregunta no llegó a sus oídos
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